¡Amor por la lectura!

Llevo una temporadina en la que me faltaba inspiración y no me apetecía mucho escribir, así que, me he dedicado a otra de mis pasiones que es leer.

Gracias a las recomendaciones de mi amigo huesitos he encontrado un libro que me ha entusiasmado y enamorado, “El Infinito en un Junco” de Irene Vallejo, la invención de los libros en el mundo antiguo, un ensayo en el que te sientes inmerso en el maravilloso mundo del nacimiento de los libros y su historia. Otro libro que pasa a ser de los de tener en la cabecera de la cama y releer de vez en cuando. Os lo recomiendo encarecidamente.

Comentándolo con Ricardo ambos nos retrotraíamos a nuestros inicios en la lectura gracias a Círculo de Lectores, cuánto bien hizo en muchas casas y personas. Era todo un festival cada vez que llegaba el responsable de la empresa una vez al mes por casa a traer la revista para ver qué libros pedir. Gracias a ello en mi casa y en la de muchas personas hay cantidades ingentes de lecturas increíbles.

Con la evolución de los tiempos han surgido los libros electrónicos, pero a pesar que yo me lo compré en su día y lo tengo cargado de libros, soy de las nostálgicas que prefiere la lectura en papel, ese tacto, ese olor, no lo cambio por nada, aún teniendo que soportar el peso enorme de algunos volúmenes de cientos de páginas.

Quiénes de los que amamos la lectura no hemos soñado con esas fabulosas bibliotecas como la del origen de todo, la de Alejandría. Yo al menos si me imagino en alguna de ellas, sentada leyendo y leyendo libros sin parar, olvidándome del mundo, adentrándome en las historias y en las vivencias de cada uno, haciéndolos mios, llorando con las situaciones emotivas, riendo con las agradables, como si todo me estuviera pasando a mi,  porque en el fondo eso es lo que se logra leyendo, vivir intensamente vidas ajenas que te remueven y te hacen sentir vivo. Adoro esas bibliotecas, cada vez que las veo se me ilumina el alma.

Hay libros realmente memorables. Reconozco que algunos de los que he leído me ha costado terminarlos por no ser de mi interés, pero jamás he dejado ninguno sin acabar, creo que quien los ha escrito merece esa recompensa por su esfuerzo y sacrificio al redactarlos. Estos que no me han llenado los he acabado sin más y luego están los de culto, esos que no te importa leerlos una y otra vez, esos con los que experimentas sensaciones y emociones que ni tú mismo sabías que podías sentir. No hay que menospreciar a ninguno, pero los que te llegan, los que te tocan el alma, hacen que esos momentos en los que te adentras en ellos merezcan infinitamente la pena.

Soy de las que no leo, cuando me gustan, devoro libros, no puedo parar, se me pasan las horas y quiero más y más y cuando se acaban me quedo como huérfana. Si no fuera por el tema dinero, estaría continuamente comprando libros.

Siempre me ha gustado la lectura, me ha ayudado y acompañado en muchos momentos y es uno de mis refugios en mis momentos difíciles. Admiro profundamente a las personas que escriben, me parece que tienen un valor incalculable en sus cabezas para lograr crear y transmitir como lo hacen. Se lo duro que es y por eso les admiro más. Yo desde 2019 intento juntar alguna que otra letra, desde mi humilde capacidad para ello. Aquí os dejo otro de mis rinconines, con mis tesoros relacionados con la escritura. Me encantan todos los telarines de escritorio y tengo mucho peligro en cualquier papelería porque siempre me voy con algo.

Cuando uno lee, no solo aprende millones de palabras, aprende a expresarse mejor y de forma más correcta, a no cometer faltas (aunque en nuestra época nos enseñaron  bien a no cometerlas, porque una falta implicaba un examen suspenso y no te lo podías permitir), pero sobre todo creo que uno aprende a ser mejor persona, o al menos a mi me parece que es enriquecedor para la mente y el espíritu.

Doy las gracias a mis padres por adentrarme en el mundo de la lectura, es uno de los mejores legados que me han podido dejar, entre otros muchos, claro está.  

Creo que es uno de los mejores regalos que se le puede hacer a una persona, un buen libro.

Acaso hay algo más entrañable que un rinconín de lectura, con tu mantina, tu fuego en la chimenea, una buena taza de café en la mano o una infusión, olvidándote del mundo y soñando con todas esas historias contadas y por contar. Pocas cosas lo superan.

Ojalá todos los niños tuvieran el privilegio que tuvimos nosotros y les hicieran amar la lectura.

Gracias a todas las personas que escriben, por su buen hacer y por ayudarnos a sentir y vivir.

Acabo este escrito con la nota que la autora de este libro dejó impresa en su libro y que me parece preciosa:

“Nota para la tribu del junco

Vosotros, que en lo tierno y profundo del futuro aprendisteis de nuevo a leer y escribir, recordad siempre: no hay nada más hermoso que ser frágil en un mundo infinito

Juan F. Rivero, Las hogueras azules (2020)”

9 comentarios sobre “¡Amor por la lectura!

  1. Leer es la única forma de vivir más de una vida – en cada libro sufres y/o gozas la vida de los demás – cada libro es una puerta a un mundo donde experimentas sensaciones que nunca podrías experimentar – leer es aprender pero sobretodo leer es vivir – comparto tu admiración hacia el círculo de lectores – por otra parte escribir es el mejor ejercicio de auto examen y mejora

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  2. Qué bonito Teresa, me encanta que hayas disfrutado el libro, aunque conociendo un poco tus gustos, tu afición por la lectura, por las palabras y por los libros incluso como objetos, estaba convencido de que sería así. Un beso,

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